A SEVILLA Y ¡OLE! I (EL GRUPO)

Supongo que lo primero para entender un poco esta historia, es conocer a los personajes que formamos parte de ella, eramos cuatro, los cuatro jinetes del apocalipsis, los cuatro puntos carnavales.

Alex era, es, y muy probablemente, sera guapo, pero guapo con mala leche, moreno, alto, sabia bailar, simpatico y ademas tenia la increible cualidad, de aun siendo asi, ser una persona para nada creida, incluso parecia extrañarle el ligar tanto.

Francisco Rivera, bueno, supongo que muchos ya teneis una imagen rosa o amarilla de el, pero Paco, espero que aun, era un tio fenomeno, desde luego con nosotros nunca dio apariencia de ser otra cosa que Paco, un chaval, que fuera de fotos y camaras, era normal, simpatico, tal vez poco hablador, como presionado, pero dado a la risa facil y al cachondeo. Coño, con deciros que yo me entere de que era famoso cuando ya llevaba dos semanas saliendo con el.

Pitufo Alvarez el chiquitin, era la polvorilla, el nervio, la risa descontrolada, era el tipico tio que acaba gustando a las chicas porque desprende buen humor. Ademas Pitufo habia sido Campeon de España de motos 125 cc, era nuestro experto. 

Y yo, bueno, yo era el feo ¿y que?, y tambien el viejo ¿y que?, desde el principio fui el "abuelo" del grupo, pero ya sabeis lo que dicen "sabe mas el diablo por viejo que por diablo". Asi que como yo ya estaba en los 26 y ellos recien tenian los 18, me converti en el director de orquesta en cuanto a jaranas se referia. Ademas, que carajo, el que tenia la moto, una preciosidad de CBR 600, era yo. Y digan lo que digan, una moto siempre tiene "tiron", y la CBR, la reina, mucho mas.

 

LLevabamos ya tres semanas encerrados en Cartagena, haciendo escapadillas nocturnas, pero encerrados al fin y al cabo, deseando salir hacia otros lugares. Ya habiamos trillado todos los garitos y locales de la ciudad, y todas, todas las santas noches, mis tres compañeros de correrias, acababan hablando alavanzas de su Sevilla. Sevilla esto, Sevilla lo otro, en Sevilla tal y en Sevilla cual, o peor aun, las sevillanas esto y las sevillanas lo otro. Mi curiosidad por conocer la noche sevillana estaba llegando a niveles mas altos que Pau Gasol, ya media mas que yo, ya tenia que ir a Sevilla, como fuese.

Y entonces ocurrio, teniamos el primer fin de semana libre, libre total, de viernes tarde a domingo noche. Dos noches por delante, dos noches enteritas. Desde el momento que lo supimos no hizo falta planear nada, nos ibamos a Sevilla. Era la segunda semana de un mes de Diciembre, hacia un frio capaz de congelarnos las ideas, pero nos daba exactamente igual, Alex y yo iriamos en moto, con un par, contra viento y marea, asi hiciese un frio que nos helase hasta el alma. Paco y Pitufo irian con algun mando, que coño, el tio de Paco era Almirante de Zona, no habia que preocuparse de ellos.

Comenzamos a preparar la salida cinco dias antes, en mi cabeza ya no cogian mas virtudes de Sevilla, "ya veras en Triana", "ya veras en los locales que hay en el rio", "ya veras que niñas", tanto "ya veras", que parecian tener las "lla ves" de un Sevilla que me iba a deslumbrar. Conforme se iba acercando el Viernes, un viernes que de Santo no iba a tener absolutamente nada, en mi estomago, y probablemente en de ellos, se movian pajarillos de espectacion, de ganas, de deseo, de estamos mas salidos que el rabo de un cazo, de estamos mas quemaos que el ultimo Ducados de 300 naufragos.

Las instrucciones estaban dadas: "El Sabado a mediodia nos veriamos en la capital andaluza". Paco nos dio a Alex y a mi el telefono de la Casa de la Duquesa de Alba, el estaria alli, telefono que, por cierto, aun conservo. Pitufo ya conocia la casa de Alex.

Pero, ay, el diablo metio la mano, Alex y yo no estabamos dispuestos a perdernos un viernes noche, de eso nada. Nosotros saldriamos el viernes por la tarde, pero claro, eran mas de 600 Km, hariamos una paradita, una paradita en Grana, en Granada la magica, en esa Granada donde las universitarias, y bueeeno, tambien los universitarios, estarian de fiesta seguro.

La tarde del viernes nos despedimos de Paco y Pitufo con un "nos vemos mañana", vestidos con el uniforme de Infanteria de Marina, con las gorras de plato en la mochila, con chaquetones encima, periodicos y revistas bajo la ropa para el aire, con guantes, bufanda y dos pares de calcetines, si hacia frio parados, no querais imaginar el frio que haria en cuanto nos subiesemos en la moto. Pero, quien algo quiere, algo le cuesta, y nosotros estabamos dispuestos a congelarnos las pel… con tal de ver a esas Granadinas que esa noche estarian en los pubs olvidandose de los examenes.

Y comenzo nuestro viaje, la ruta suicida, pero eso, eso…..sera otra historia.

 

EN LAS FOTOS:

– Pitufo y Paco debajo, Alex y yo arriba.

– Mi reina, the queen, mi CBR 600.